El tubo de la chimenea debe ir aislado térmicamente para evitar quemaduras y que las paredes se pongan negras. Cada vez se está dando más importancia a las instalaciones de calorifugado industrial en Cantabria, pues aportan mayor eficiencia y ahorro energético.
En ocasiones, el tubo suele ir introducido en una cámara de aire que debería ir con calorifugado industrial en Cantabria para así evitar las humedades en tu vivienda por condensación, provocadas por las altas temperaturas que se pueden llegar alcanzar.
Lo importante de un aislante en un tubo de chimenea es que aguante el fuego y que, en caso de incendio, se propague lo menos posible. Existen dos tipos: lana de roca y aislantes reflexivos.
- La lana de roca es de dimensiones pequeñas, lo que te sirve para ahorrar en espacio. Además, es bastante resistente y eficaz. No se puede colocar en el exterior y no queda bien a la vista.
- Los aislantes reflexivos son muy resistentes. Su espesor oscila entre 3 y los 30 mm. Se pueden colocar tanto en el interior como en el exterior y no provocan ninguna alergia ni ningún problema para la salud.
Tienes que comprobar si hay buena ventilación en el lugar donde vas a colocar la chimenea y fijarte tanto en las corrientes de aire como en las humedades. En verano el aislamiento te frena el calor, lo que te permite disponer de un sitio agradable en la casa.
En las chimeneas industriales es primordial el aislamiento térmico, pues en caso contrario habrá corrosión en las paredes internas de acero. Lo que se busca es un ahorro en la emisión de dióxido de carbono y, así, proporcionar una reducción en los costes de energía.
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